Antes de empezar a disfrutar de sus efectos debes saber:
- – La Placa Confort es un aparato funcional, fruto de más de 10 años de investigación, con más de 2000 pruebas realizadas tanto en niños como en adultos.
- – Debe ser colocada y controlada por un dentista, cirujano máxilo-facial o logopeda debidamente formado al efecto. El seguimiento mínimo por parte del profesional será de 6 meses.
- – Se trata de un dispositivo adaptable, o sea, que debe ser acoplado a cada boca en particular para obtener su máximo rendimiento.
- – Tanto el diseño actual como los novedosos materiales con los que se fabrica, desarrollados en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, nos han permitido conseguir una biocompatibilidad completa tras su uso continuado.
- – Para cada problema concreto, de los muchos que corrige la Placa Confort, existe un protocolo de actuación y es el dentista el que lo conoce para conseguir el resultado óptimo.
- – Como todo aparato funcional, la Placa Confort necesita un mínimo periodo de adaptación (alrededor de un mes) para empezar a sacar provecho de su utilización diaria.
- – Lo normal es usar la Placa Confort durante las horas de sueño, (“tu pijama dental”), pero en algunos casos recomendamos ponerla algún rato durante el día para potenciar sus efectos.
- – Para más información a cerca de los múltiples beneficios que aporta la Placa Confort a tu salud te recomendamos leer detenidamente el prospecto.
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